Nuestra labor depende de muchas personas que aportan un poquito. Eso tiene su lado difícil, pero también su lado bueno. Es difícil porque tienen que ser muchas muchas personas para poder solventar todo: rescates, arriendos, vehículo, personal, alimento, remedios, y un largo etcétera.
Pero lo bueno es que nos da autonomía y libertad, no hay empresas, políticos ni “poderosos” que nos puedan censurar, manejar o desviar de nuestro propósito.
Ahora si una empresa nos quiere apoyar en algo, maravilloso.
Si quieres ser parte de esto, bienvenido: aporta tu “poquito” y cambiemos vidas juntos.