- Compromiso, ganas y recursos.
Adoptar un animalito implica una responsabilidad que se extenderá por muchos años. Hay costos que tendrás que incurrir que son los básicos: alimento, agua y aseo.
Pero además de eso debes preocuparte de sus vacunas y desparasitación externa e interna. También pueden surgir enfermedades o accidentes a lo largo de su vida, y será bueno que tengas siempre una opción veterinaria a tu alcance y que cotices con tiempo, porque muchas clínicas se han vuelto abusivas, cobrando y pidiendo una cantidad de cosas que podrían ser prescindibles, pero al ver tu desesperación por salvar a tu animalito, se aprovechan.
- Entrevista.
No es llegar y llevar. Debemos minimizar el riesgo de una persona que adopta de forma impulsiva e irresponsable, por consentir a un niño mañoso, porque vio un ratón en la cocina o porque quiere que le cuiden la casa mientras salen y después el perro a la calle.
Nuestros 14 años de experiencia nos ayudan a evaluar a la familia adoptante.
- Compromiso de Tenencia Responsable.
Se firma un documento en duplicado, y se da un plazo para regresar al animalito en caso que no se adapte o simplemente se arrepientan.
El proceso es rápido. No exigimos ir a conocer la casa o dpto,
y evitamos ser invasivos. Pero si somos cautelosos.